Bianna Recycling fue la encargada de construir el Centro de tratamiento de residuos del Alt Empordà, con capacidad para recibir y tratar hasta 60.000 toneladas al año.
Bianna Recycling se dedica a la fabricación de equipos para el tratamiento de residuos así como servicios de ingeniería, consultoría, asesoría y mantenimiento.
En previsión del crecimiento progresivo de la recogida selectiva y de la fracción resto, la instalación está diseñada para asumir escenarios futuros de capacidad sin necesidad de hacer modificaciones.
En esta planta se estabilizarán los restos de materia orgánica del rechazo y se recuperarán materiales valorizables, siendo éstos entregados a un gestor de residuos para que los recicle y reduciendo así gran parte de la cantidad de desecho que se lleva el depósito controlado.
Tras el proceso de recogida selectiva, descomposición y compostaje del orgánico, se llevará a cabo un pretratamiento mecánico para separar residuos impropios y se hará madurar al producto para obtener un compuesto de calidad para uso agrícola. La capacidad de tratamiento de la fracción orgánica es de unas 10.000 toneladas al año.
La instalación dará servicio a unos 140.000 habitantes, en una zona que recibe los efectos de la estacionalidad de la población, fruto del impacto del turismo.
Estas instalaciones cuentan con una grúa puente birraíl con carro abierto fabricada por GH CRANES & COMPONENTS y especialmente diseñada para soportar el trabajo en este tipo de ambientes tan agresivos para el correcto funcionamiento de los mecanismos.
La grúa, con capacidad de carga de hasta 8t, provista de un pulpo de accionamiento electrohidráulico, es manejada por el operario a través de una cabina fija que le permite controlar todas las operaciones por medio de las cámaras instaladas.