Fernando Mindreau aterrizó en GH Perú hace aproximadamente un año y medio. Ingeniero industrial de formación, Mindreau cuenta con una destacada trayectoria en sectores clave de Perú, como la minería y el procesamiento de materias primas. Bajo su dirección, la unidad de mercado ha cumplido diez años.
Bajo tu dirección GH Perú ha cumplido diez años, ¿cuáles consideras que son los principales desafíos de la unidad de mercado?
Mi objetivo y el de todas las personas que trabajamos en GH Perú es el de corporativizar y profesionalizar aún más la empresa, para alinearla lo máximo posible con el resto de las unidades de mercado de GH. Por otro lado, creo que durante sus primeros años GH Perú ha dependido mucho de los clientes internacionales que nos buscaban. Sin embargo, a partir de ahora, nuestra estrategia debería ser más proactiva.
¿Qué oportunidades ofrece el mercado peruano a GH?
El mercado peruano presenta oportunidades atractivas para GH, especialmente en sectores prioritarios como la pesca y la minería, donde nuestra participación hasta ahora ha sido limitada. Actualmente, estoy trabajando estrechamente con el director comercial para prospectar estos sectores y descubrir cómo podemos ofrecerles propuestas de valor que atiendan sus necesidades específicas. Creo que es fundamental aumentar significativamente nuestra penetración en estos mercados, tanto en ventas como en servicios.
«Es fundamental aumentar significativamente nuestra penetración en sectores prioritarios para el país como la minería y la pesca»
Para abordar estos retos, ¿cuáles son las principales medidas que has llevado a cabo durante tu primer año en la dirección general?
La primera medida ha sido la de adecuar nuestras instalaciones a los estándares de una empresa de nuestro nivel. Por eso, recientemente nos hemos trasladado a un polígono industrial al sur de Lima donde contamos con una infraestructura propia que incluye oficinas, talleres y almacenes.
Además, durante este último año hemos trabajado muy intensamente en la reestructuración del área comercial. ¿Cuáles son vuestros clientes más importantes en estos momentos?
Posiblemente sean Siderperú y Aceros Arequipa, las dos únicas siderúrgicas de Perú. Con ambas empresas tenemos una relación de años, participando activamente en sus proyectos de expansión, renovación y mantenimiento. En cuanto a nuestros proyectos actuales, estamos trabajando en varios frentes. Por ejemplo, estamos presupuestando una nueva grúa para Aceros Arequipa en una nave que ya cuenta con ocho de nuestras grúas. Además, estamos desarrollando un importante proyecto en el sur de Perú para un cliente del sector minero de hierro que incluye la instalación de cuatro grúas. Finalmente, estamos a la espera de la adjudicación de un proyecto de infraestructuras en Lima, en colaboración con las empresas españolas Acciona y FCC, para la mejora de la red vial de la ciudad.
En tu opinión, ¿cuál crees que es la percepción de las empresas peruanas acerca de GH y qué es lo que más valoran de nuestro producto?
La percepción general es que GH ofrece un producto europeo de alta calidad. Las empresas peruanas valoran especialmente que seamos una filial con soporte y asesoría constante de nuestra matriz, locual garantiza una dirección y asistencia técnica permanente.
También aprecian mucho nuestro enfoque cercano y nuestro tiempo de respuesta eficiente. Perú tiene la particularidad de que muchas actividades industriales están concentradas en Lima, pero existen industrias distribuidas por todo el país un tanto olvidadas. El hecho de que GH se acerque a todas estas zonas es muy valorado por nuestros clientes.
Para lograr esa cercanía que comentas, el servicio técnico es una rama esencial. ¿Qué importancia tiene para ti?
Para mí el servicio técnico es fundamental. Yo personalmente tengo claro que la primera grúa se vende por el producto, pero la recompra y la fidelización se logran a través del servicio técnico. Por ello tenemos técnicos cada vez más entrenados a los que intentamos dotar del mejor equipamiento posible para que puedan hacer su trabajo de la mejor forma.
¿Crees que son conscientes de ello? ¿Palpas ese sentimiento de pertenencia a GH dentro de tu equipo?
Totalmente. En GH Perú percibo un grupo humano muy identificado y agradecido con la empresa. Desde la dirección, hay un fuerte compromiso por el bienestar de los empleados y por cumplir con todos los requisitos legales, como vacaciones, remuneración, y condiciones de seguridad y salud en el trabajo. Como resultado, todos los trabajadores están identificados con la empresa y dispuestos a hacer su trabajo de la mejor forma posible.
«En GH Perú percibo un grupo humano muy identificado y agradecido con la empresa»
Recientemente, estuviste en Beasain para participar en el Foro Internacional de Unidades de Mercado. ¿Qué impresión te llevaste?
Me llevé una muy buena impresión tanto del País Vasco como de su gente. Creo que compartimos el deseo de hacer las cosas bien y valores como la honestidad, el respeto y la integridad. Son valores que siempre he llevado conmigo y que uiero inculcar en mi equipo de trabajo.
¿Cómo ves la situación socioeconómica actual de Perú y sus perspectivas de futuro?
Perú, al igual que muchos países de la región, se enfrenta a desafíos políticos y económicos constantes. A pesar de la inestabilidad, el país ha cambiado mucho en los últimos treinta años, abriéndose más al mundo y profesionalizándose. Creo que proyectos como el megapuerto de Chancay o el tren interoceánico que unirá el Atlántico con el Pacífico pueden dinamizar la economía y atraer más inversiones.
En mi opinión, se viene una buena década y en GH Perú tenemos que estar preparados. Con estas buenas expectativas, ¿cómo te imaginas GH Perú dentro de diez años?
Soy muy optimista y me imagino GH Perú con al menos dos o tres sucursales descentralizadas. Una en el sur, en Arequipa, aprovechando el potencial minero de la región, y otra en el norte, en Chiclayo o Trujillo, donde se concentra la industria pesquera. También la visualizo con el doble de colaboradores y una facturación al menos tres veces mayor que la actual. Y, por qué no, con una fábrica de componentes menores.