Yosu Ezpeleta: “La afinidad cultural que nos une con los países andinos hace que sea un mercado prioritario para GH”

En el año 2012 Yosu Ezpeleta comenzó a trabajar con nosotros como director de delegación en la comunidad andina. Ocho años después hemos crecido mucho en la región. De hecho, actualmente, estamos inmersos en proyectos importantes como la construcción de dos puentes grúas en tándem de 300 ton (trescientas toneladas) para EPM en el proyecto hidroeléctrico HidroItuango, unas de las grúas de mayor capacidad que GH ha fabricado en su historia.

Empezaste trabajar con nosotros allá por 2012, ¿cuál era tu experiencia previa antes de formar parte de GH Cranes?
Estudié Ingeniería Industrial en TECNUN, la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Navarra en San Sebastián. Tras realizar el proyecto fin de carrera en el I.I.T. en Chicago, volví a mi Galicia natal para trabajar en el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (C.T.A.G.). En ese primer trabajo me di cuenta que, dado mi carácter extrovertido, una de mis fortalezas profesionales era el contacto con los clientes. Mientras otros compañeros más tímidos preferían estar en la oficina delante del ordenador, a mí me gustaba enseñar a los clientes lo que habíamos hecho y explicarles cómo funcionaban los ensayos técnicamente.

¿Y por qué decides dejar ese puesto en tu casa para trabajar en GH y, además, en Latinoamérica?
Mi primo Mikel Ugarte, también trabajador de GH, me avisó de que en su empresa buscaban a una persona para dirigir la delegación en la Comunidad Andina, los países de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Yo por aquel entonces, con tan solo 28 años, tenía una vocación de aventura muy grande, así que decidí ofrecerme. Desde GH consideraron que mi perfil era adecuado para el puesto y tuve la suerte de que me contratasen.

¿Cómo fueron los primeros meses en GH?
Lo primero que hice fue estar cerca de Víctor Guerra. Con él siempre se aprende mucho, sobre todo, la parte técnica del producto y de la visión del negocio. Como a mí los temas relacionados con la ingeniería siempre me han interesado, estaba encantado. Además, me di cuenta que los puentes grúa se usan en infinidad de sectores. También recuerdo que tuve que hacer un estudio de mercado con la ayuda de Juan Aguirre, para conocer la competencia de cada país antes de viajar. Finalmente, la llegada a Latinoamérica fue como la de un “paracaidista”. Aquí teníamos una base de distribuidores, pero aún no existía las filiales ni el equipo, todo lo hemos construido a lo largo de los años. De hecho venía para un proyecto de cuatro años y ya llevo ocho.

“Lo primero que hice al llegar a GH fue estar cerca de Víctor Guerra. Con él siempre se aprende mucho y estaba encantado”

¿Cómo fue la acogida en Latinoamérica tanto a nivel personal como profesional?
Todos los distribuidores me arroparon mucho desde el minuto uno. Somos países hermanos y eso se nota. En todo momento te sientes como en casa. Esa afinidad cultural hace que sea un mercado muy natural y prioritario para GH y en el que queremos seguir teniendo una buena presencia. A nivel personal, enseguida hice muy buenos amigos españoles en Colombia que, a día de hoy, mantengo. Este año, además, me he casado y estoy feliz a nivel personal. Debido a la pandemia no hemos podido celebrar la boda y esperamos poder hacerlo en agosto del año que viene.

¿Cuáles fueron tus primeros pasos para mejorar la presencia de GH?
Los primeros años viví en Medellín en Colombia, y viajaba todos los meses a Lima en Perú. De vez en cuando también viajaba a Quito en Ecuador y a Santa Cruz en Bolivia. Pronto nos dimos cuenta de que GH no era tan conocido como en la Comunidad Andina y planeamos una nueva estrategia. Para mejorar nuestro posicionamiento, primero abrimos una filial en Perú y, posteriormente, otra en Colombia. La clave en esos inicios fue encontrar las personas apropiadas localmente para lograr proyectos importantes para empresas prestigiosas como Zamine o Avianca. Esto no hubiera sido posible sin la gran ayuda de Guillermo Ferradas (Director Comercial de GH Perú) y de Juan Carlos Gamba (Director de Proyectos y Mantenimiento de GH Colombia). Estas importantes empresas quedaron muy satisfechas con nuestro trabajo y eso nos abrió muchas puertas.

“La clave en mis inicios fue encontrar a las personas apropiadas localmente para lograr proyectos importantes”

¿Cuántos trabajadores sois en la actualidad? ¿Qué tal funciona el equipo?
Perú y Colombia son países muy diferentes entre sí. En Perú la industria está muy centralizada en Lima y, sobre todo, se dedica a la minería. Colombia es más complejo porque tiene una industria más diversa, dispersada en distintas ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla…  Por eso el equipo de Perú está formado por doce personas y el de Colombia por dieciséis. En ambos el ambiente es muy bueno. Somos como una gran familia que intentamos aportar al máximo y ser proactivos. Yo siempre digo que la receta para el éxito es: “Trabajo, trabajo y trabajo, con buen ánimo, constancia y confianza en las personas que gestionan el día a día.”

¿Cuáles son los mayores retos a los que se enfrenta tu equipo día a día?
Aquí, en general, el acceso a ciertos recursos no es como en otros países y eso hace que la toma de decisiones sea más lenta y crecer rápidamente sea difícil. Nuestros productos tienen unos altos valores añadidos frente a otros. Por eso, es muy importante poder explicarles a nuestros clientes cuáles son nuestras fortalezas técnicas y demostrarles con hechos que, aunque la competencia pueda ofrecer productos algo más económicos, muchas veces no son la solución ideal para lo que ellos necesitan. La venta de estos equipos debe ser vista por nuestros clientes como una inversión a largo plazo (más seguridad, productividad, menos paradas imprevistas, ahorro en repuestos y mantenimientos). Muchos clientes han depositado su confianza en GH, conocen nuestro producto y se han dado cuenta la diferencia de trabajar directamente con un fabricante que con un distribuidor. También han visto que el servicio posventa que ofrecemos es muy bueno, y que, a largo plazo, el producto GH les dará muy buenos resultados.

¿Cómo os ha afectado la crisis del coronavirus?
Ha afectado porque aquí la parada ha sido muy fuerte, cinco meses de confinamiento. Las decisiones de compra son procesos de meses en circunstancias normales, por lo que ahora se están dilatando aún más y se han paralizado algunas ventas de grúas para el próximo año. Sin embargo, seguimos trabajando con la misma ilusión. Queremos ser líderes y, por eso, estamos reforzando nuestro posicionamiento. Como en la situación actual es más difícil viajar y realizar visitas a clientes, últimamente estamos trabajando mucho en el entorno digital y las redes sociales. También dado que las compras se han dilatado estamos realizando más servicios de mantenimiento y venta de repuestos multimarca.

¿Qué proyectos de los actuales destacarías? ¿Ves capacidad de crecimiento en la región?
Ahora estamos inmersos en otro proyecto bandera, dos grúas de trescientas toneladas para la empresa EPM en la Central Hidroeléctrica HidroItuango de 2600 MW.  Son las grúas de mayor capacidad que GH ha construido en su historia. A todo el equipo nos enorgullece que hayan sido aquí. Lo cierto es que somos una región con mucha capacidad de crecimiento. Hay mucho por hacer y no nos faltan ni el talento ni las oportunidades.  También estamos trabajando en proyectos tan importantes como: Ptar Salitre en Bogotá, Metro de Quito, Metro de Lima, Ampliaciones en acerías, hidroeléctrica Ivirizu-Bolivia, entre otros.

Fuente: Zamine en Lima

Fuente: MRO Avianca en Rio Negro – Medellín

Fuente: Taller de cocheras en Metro de Medellín

Fuente: Fabrica de prefabricados de dovelas en Metro de Lima

Fuente: Feria Expoindustrial