AINARA IGUIÑIZ inició su andadura en GH hace 17 años para ponerse al frente de la gestión de las personas de la empresa. En este tiempo, ha conformado y estructurado las funciones principales de un departamento de recursos humanos que gestiona casi 500 TRABAJADORES en España, y que se caracteriza por escuchar activamente a la plantilla y fomentar el compromiso de las personas. Ahora, su reto consiste en definir la política de recursos humanos del Grupo GH, integrando los conocimientos de todas las partes.

¿Qué le ofrece la compañía a una persona que quiere trabajar en GH?
GH es una empresa familiar con 65 años de historia, que es líder en su sector y se sitúa en el top 4 mundial. La compañía tiene una profunda vocación de continuidad del negocio y ofrece un crecimiento sostenido. Hoy en día no todas las empresas pueden ofrecer estabilidad, largo plazo y compromiso con las personas. Pienso que con los tiempos que corren, es uno de sus puntos fuertes. También ofrece carrera profesional en ámbito internacional y esto es muy atractivo para los jóvenes.

A la hora de contratar personal, ¿qué valores, criterios o principios tiene en cuenta GH?
El compromiso en ambas direcciones, tanto del empleado hacia el trabajo y la empresa, como de la empresa para con el empleado. Entendemos por compromiso el grado de interés, satisfacción y agradecimiento que siente una persona por la empresa. Va mucho más allá de hacer bien o no su trabajo. Incluye poner en práctica todas sus habilidades y siempre aportar más de lo que se espera dentro de su puesto laboral. Las personas comprometidas promueven lo positivo, contribuyen a crear un clima favorable, son generosas, solidarias y sobre todo contribuyen a fomentar el compromiso en otras personas.

¿Cuáles son los ejes fundamentales de la estrategia de RR.HH. de GH?
Diría que la gestión del talento, la diversidad, el compromiso de los empleados y el desarrollo del liderazgo. Los últimos años estamos dando mucha importancia al papel de los mandos intermedios en su gestión de personas y la gestión del cambio.

¿Cómo se asegura GH de atraer y retener el talento en una industria tan especializada como la de grúas?
Tenemos buenos salarios, que es algo básico. Se ofrece flexibilidad de horarios, la posibilidad de teletrabajar a quienes trabajan en oficinas… Sobre todo, a raíz del COVID, cambiamos el chip sobre la presencialidad. También procuramos adaptarnos a las necesidades de conciliación familiar que puedan tener las personas. Somos una empresa grande, pero, sobre todo, familiar, y eso se nota mucho. E invertimos muchísimo en formación interna, en todos los departamentos.

¿De qué manera maneja y apoya la empresa el bienestar emocional y mental de sus empleados?
Promoviendo en todo momento, y en todos los niveles profesionales, unas relaciones basadas en el respeto por la dignidad de los demás, la participación, la equidad y la colaboración recíproca, propiciando un ambiente laboral respetuoso a fin de lograr un clima de trabajo positivo. Todo el mundo tiene donde acudir si tiene un problema. Las puertas están siempre abiertas. El valor de las personas es algo estratégico.

Existe un sentimiento de orgullo de pertenencia a GH entre los trabajadores. ¿Cómo se consigue esto?
Sobre todo, con una cultura de transparencia y comunicación abierta en la empresa, que los empleados se sientan escuchados y que tengan acceso a la información relevante de la empresa a través de reuniones periódicas, encuestas, canales ascendentes…

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo como responsable de recursos humanos en GH?
La resolución de conflictos. Para esto es fundamental comprender cómo nuestra forma de pensar y nuestro comportamiento influyen en los procesos de trabajo. Soy psicóloga de formación y creo que la empatía es uno de mis puntos fuertes.

¿Qué tipos de conflictos son los más frecuentes?
Por ejemplo, la gestión de negativas. Nosotros tenemos como política de empresa ofertar los nuevos puestos o vacantes libres, en primer lugar, internamente y esto provoca que nos toque gestionar muchas negativas, que, en algunas ocasiones, se sienten como injustas. Por otro lado, en los últimos años estamos potenciando el liderazgo de los mandos intermedios, porque tienen un papel complicado y necesitan herramientas para gestionar al personal. Esas relaciones de mando a veces provocan algunos conflictos.

¿Cómo te aseguras de que todo el equipo se encuentre a gusto y seguro trabajando?
Todos los que tienen personas a su cargo en GH saben que tienen que promover una forma de trabajar participativa, en la que se respete a las personas, favoreciendo su desarrollo. Por ejemplo, si hay gente que solicita cambios de puesto, aunque para el encargado pueda ser un inconveniente a corto plazo, tenemos muy claro que no podemos vetarle. Todos queremos que las personas que trabajen en GH estén motivadas y comprometidas.

¿Qué retos tenéis desde recursos humanos de cara a los próximos años?
En la última etapa, el reto está siendo entender la gestión de personas desde una perspectiva global con valores y políticas compartidas, respetando a la vez las diferentes culturas y particularidades locales que conforman nuestra identidad.

¿Es GH un reflejo de los países en los que opera? Es decir, ¿contrata personas representativas de la sociedad local?
Sí, por supuesto. La plantilla de GH es de origen muy diverso y esa diversidad la valoramos como una riqueza.

¿Hay diferencias en la gestión de recursos humanos entre los distintos países en los que opera GH?
Sí, claro que las hay. Además de las diferencias culturales propias de cada país o continente, las diferentes unidades de mercado se encuentran en un momento diferente de su trayectoria y la gestión de personas tiene un peso específico diferente.

¿La inteligencia artificial tendrá algún tipo de impacto en tu trabajo en los próximos años? ¿Cómo os estáis adaptando a las nuevas tecnologías?
La inteligencia artificial se ha vuelto cada vez más relevante debido a su capacidad para automatizar procesos y tareas, como el reclutamiento, la evaluación de competencias, la comunicación, la formación, etc. Permite agilizar los procesos y mejorar la toma de decisiones. Sin embargo, es importante mantener un equilibrio entre la automatización y la interacción humana para asegurarse de que las soluciones de IA sean efectivas y se ajusten a nuestros valores. Hay que empezar por la recopilación y el análisis de datos, aún estamos en esta fase.