Iñigo Ona: “El producto no ha perdido importancia: lo que ha cambiado son nuestras prioridades a 
la hora de diseñarlo, fabricarlo y mantenerlo».

La introducción de las nuevas tecnologías
y la digitalización afectan profundamente a empresas “fabricantes de producto final”, como es el caso de GH. También es el caso de CAF. Entrevistamos a Iñigo Ona, responsable de esta transformación en CAF, una de las empresas líder del sector ferroviario. La trascendencia del tema y la proximidad de ambas empresas aportan un valor añadido a sus reflexiones.

 ¿Qué prioridad tiene para CAF la implantación de la estrategia digital?
La digitalización es un elemento clave en la estrategia de CAF. Tanto como herramienta básica de mejora de la competitividad, como por posicionamiento en producto.

Cuando hablamos de Digitalización en CAF distinguimos entre:

  • Digitalización de productos (Lead Mind): Trenes, autobuses, infraestructura, …
  • Digitalización de procesos: ERP, herramientas Industria 4.0, herramientas de diseño (PLM)…

Y en los dos ámbitos la apuesta de la compañía está siendo muy importante en estos últimos años. Esta apuesta se plasmó hace dos años
en una hoja de ruta de Transformación Digital
y está siendo ejecutada con el lanzamiento de iniciativas. Para su ejecución se han incorporado recursos cualificados, establecido alianzas con centros tecnológicos y empresas líderes en tecnología, y se han realizado unas inversiones en el ámbito Digital de más de 100 M€ en tres años.

En alguna ocasión te hemos oído decir que la introducción de la digitalización ha cambiado incluso la política comercial de la empresa. ¿En qué sentido?
En el mercado del ferrocarril se ha producido un cambio muy importante en los últimos años, ya que la mayoría de los contratos se adjudican teniendo como criterio el LCC (Life Cycle Cost), es decir, el coste del producto en todo su ciclo de vida. Esto en el ferrocarril implica que en una adjudicación se tienen en cuenta los siguientes conceptos:

  • Precio del tren.

  • Coste del mantenimiento en todo su ciclo de vida.
  • Consumo de energía en todo su ciclo de vida.

Esto ha provocado que el coste del trenhaya dejado de ser el criterio principal de adjudicación y tengan una importancia igual
o mayor los otros dos conceptos. Por ello, es clave hacer una gestión de todo el ciclo de vida basada en datos reales. Y esta gestión basada en el dato es lo que nos está permitiendo mejorar de forma muy importante tanto el mantenimiento, como el consumo energético de nuestros productos.

“Para CAF la digitalización no es una moda y ni siquiera ya es una opción»   

No son lo mismo las grúas que los trenes, pero parece que los clientes se decantanpor productos que sean capaces de generar información para hacerlos más competitivos y rentables. ¿Hasta qué punto crees que esto no es una moda y que ha venido para quedarse?
Rotundamente no es solo una moda, es más,
en nuestro caso, ni siquiera es una opción. En
la digitalización del producto estamos viendo que en prácticamente todas las ofertas de tren presentadas durante el último año se pedía
que tuvieran instalada una herramienta de Tren Digital, con lo que en este caso es una estrategia imprescindible para seguir en el mercado. Además, apoyándonos en esta plataforma, se están logrando mejoras muy importantes a lo largo de todo el ciclo de vida del tren que nos han permitido seguir siendo competitivos

Nosotros hemos sensorizado nuestros trenes con miles de sensores, de los que obtenemos entre 7.000 y 10.000 variables con una frecuencia de milisegundos. Estas variables somos capaces de enviarlas a la nube en tiempo real por 3G o por wifi cuando el tren llega al depósito. Estos millones de datos, big data, nos han permitido desarrollar las siguientes ventajas competitivas:   

  • Tiempo real: toda esta información es clave para resolver más rápidamente averías.
  • Mantenimiento predictivo/CBM: con el apoyo de nuestros científicos de datos hemos desarrollado algoritmos que nos permiten predecir las averías.
  • CBM: además, estamos haciendo un mantenimiento basado en el estado real de nuestros trenes, eliminando los parámetros conservadores que se han utilizado tradicionalmente que fijaban en función
  • de los kilómetros o de los años de uso la necesidad de realizar las operaciones de mantenimiento.
  • Feedback a diseño: el disponer de tantos datos de cómo se comportan realmente los trenes nos está permitiendo tener datos
y poder validar y comparar las distintas soluciones de diseño, no solo en el momento de la puesta en marcha, sino a lo largo de toda la vida útil del tren.
  • Nuevo posicionamiento comercial en los servicios: el Tren Digital nos ha permitido ser mucho más competitivos a la hora de ofrecer servicios a nuestros clientes. Basándonos en nuestras plataformas y en el mantenimiento preventivo somos capaces de anticipar las averías y roturas. Además, esta anticipación nos permite saber cuándo se van a necesitar los repuestos, con lo que está aumentando nuestra facturación por este concepto.
  • Consumo de energía: es una iniciativa dentro de nuestro tren digital con varios proyectos:
    • Asistente a la conducción que permite optimizar las aceleraciones, velocidades, frenos para que el consumo sea el óptimo.
    • Análisis de datos de los consumos de
los equipos del tren en las diferentes condiciones de uso que permite optimizar y reducir el consumo.

“El coste del tren ha dejado de ser el criterio principal de adjudicación y ahora tienen una importancia igual o mayor otros conceptos como el coste de mantenimiento o el ahorro energético en la vida total del tren”.

La pandemia va a acelerar el proceso de digitalización de las compañías. ¿Es un error identificar digitalización con teletrabajo?
Está claro que las diferentes herramientas de trabajo colaborativo y trabajo en remoto que  disponemos hoy en día han posibilitado que
el teletrabajo se pueda llevar a cabo de una forma muy eficaz. Cuando pase la pandemia va a haber formas de trabajar que perdurarán, más teletrabajo, menos viajes…  

Dicho esto, la digitalización es muchísimo más que el teletrabajo. En nuestra reflexión estratégica fijamos una hoja de ruta hacia un nuevo mapa de aplicaciones. Esta ruta soporta el crecimiento de la compañía y está alineada con las estrategias de cada negocio y de un Tren Digital, que ya es una herramienta y forma de trabajar que incorporamos a todos, en todos nuestros proyectos.

Las nuevas tecnologías han propiciado una mirada de la empresa hacia el exterior. La colaboración con emprendedores y centros de excelencia nos llevará a la aceleración de las mejoras internas y a la diversificación de nuestros negocios. ¿hasta qué punto esto es así en CAF?
Es cierto. Las nuevas tecnologías nos han permitido establecer colaboraciones con empresas potentes a nivel internacional y avanzadas en la tecnología y en la gestión que nos han ayudado a mejorar. Además, como estas empresas trabajan con empresas líderes en muchos sectores nos ha permitido incorporar buenas prácticas en nuestros negocios.

¿Ha perdido protagonismo el producto en favor de intangibles que son valorados tanto o más que el propio producto por los clientes?
El producto no ha perdido importancia. Lo que ha cambiado son nuestras prioridades a la hora de diseñarlo, fabricarlo y mantenerlo. Tradicionalmente nuestra principal preocupación en un pedido de cliente
ha sido fabricar el producto cumpliendo
los requisitos del pliego, y estos, hacían referencia a muchos aspectos de diseño. Pero el comportamiento funcional del tren, que al final es la clave para garantizar un buen servicio, bajo gasto en mantenimiento y reducido coste de energía, no era nuestra prioridad.

Con el nuevo enfoque de conseguir el
mejor coste en el ciclo de vida del producto, estamos mucho más orientados a conseguir que nuestros trenes se comporten bien durante todo su ciclo de vida, que es lo que nos piden nuestros clientes. El foco no está en las nuevas tecnologías y herramientas, no, el nuevo foco está en ser capaces
de con esas herramientas de lograr una mayor disponibilidad y menor consumo
de los trenes. Conclusión, protagonismo
en producto sí, pero entendido como producto todo el ciclo de vida, no aquello que entregamos en la salida de fábrica del producto.