Conocer el pasado para proyectar el futuro (parte II)

SIGLO XXI: TECNOLOGIAS DE LA COMUNICACION 

A finales de ese siglo, en GH vemos muy claro por donde se producirá la evolución: las tecnologías de la comunicación.

Entramos así en el siglo XXI con el resultado y el desarrollo todavía vivo, de las tecnologías de la electrónica y de la comunicación, que posibilitaran una nueva perspectiva al desarrollo de la industria en el sigo XXI, lo que algunos llaman industria 4.0, otros nueva Revolución Industrial y otros desarrollo de máquinas inteligentes.

Todas las innovaciones tecnológicas siguen su desarrollo y ninguna sustituye a la otra.

La de los materiales avanza, entre otras cosas, con el desarrollo de la fabricación aditiva junto a la impresión 3D nos permite la fabricación de cuerpos sólidos tridimensionales a partir de la superposición de capas sucesivas de polvo en finas capas hasta conformar la figura deseada.

Las innovaciones basadas en la tecnología eléctrica y electrónica, con el tema de control y sensores y la de la comunicación con tecnologías más simples y accesibles.

Conocer el pasado para proyectar el futuro

¿Cómo está afectando todo este desarrollo y como afectará al futuro del mundo de las grúas?

Hay temas que se vislumbran claros para las máquinas y que nos acercan al concepto de “grúa inteligente”:

  • Autodiagnóstico.

En la medida que se desarrollan los sensores, y el control de los accionamientos, la máquina será capaz de autodiagnosticarse.

Las células de pesaje nos indicarán la carga que estamos manipulando, nos indicarán el número de sobrecargas.

Junto con un contador de tiempo y de ciclos nos indicarán si están trabajando dentro de los parámetros para los que han sido diseñadas o si estos deben ser otros.

  • Comunicarse con las personas de forma interactiva e inmediata

Nos indicarán cuando les toca una revisión o cuando deberemos reemplazar alguna de sus piezas.

Los sensores de temperatura y de intensidad nos indicarán que algo no esta bien y debe de ser revisado.

Incluso podrá adoptar soluciones en caso de haber previsto redundancias.

La máquina será capaz de comunicarse con el operario, con el servicio de asistencia, vía Radio, vía Smartphone, vía GPRS.

Podremos incluso actuar sobre ella a distancia, o en su lugar diagnosticar y poner en marcha soluciones para su funcionamiento óptimo.

Conocer el pasado para proyectar el futuro

  • Comunicarse con otras máquinas.
  • Recibir la repuesta del operario del servicio de asistencia.

Algunos definirán la grúa inteligente como aquella que sepa detectar su problema y sea capaz de repararlo.

Pues bien, es evidente que una máquina por ella misma carece de inteligencia. Pero también no es menos cierto que con la ayuda de sensores programados por el hombre, será capaz de autodiagnosticarse e incluso de impedir maniobras que sean peligrosas para las personas y para ellas mismas, así por ejemplo:

  • El limitador de carga protegerá contra las sobrecargas.
  • La célula de pesaje nos indicará las veces que se ha sobrecargado la máquina.

Nos indicará el peso que levantamos. No indicará el espectro de carga con el que le hacemos trabajar y junto a un contador horario nos dirá si le estamos haciendo trabajar dentro de los parámetros para los que la hemos diseñado.

Conocer el pasado para proyectar el futuro

  • Con las células antichoque se protegerá contra los choques con otras máquinas, protegiéndonos también del peligro que nos pueden originar.
  • Los finales de carrera protegerán contra choques con partes de la nave, de la estructura de la máquina o de sí misma.
  • Los sensores de inclinación y sensores antibalanceo, no permitirán que realicemos maniobras que puedan ser peligrosas para las personas y el entorno.
  • Los sensores anticruzamiento, evitarán desgastes de ruedas y carriles, choques y hasta posibles salidas del carril guía.
  • Los sensores de temperatura y sobreintensidad, protegerán la máquina contra calentamientos que acorten su vida o incluso puedan llegar a quemarlos.
  • Los sensores de vibraciones nos prevendrán sobre algún funcionamiento incorrecto debido a algún material o componente mecánico deteriorado.
  • Los sensores de fallo de algunos accionamientos pueden poner en marcha la actuación de otros accionamientos redundantes, frenos, motores, variadores.
  • Los sensores de posición pueden indicarnos el lugar exacto en que se encuentra cada mecanismo.

Conocer el pasado para proyectar el futuro

La grúa en función de los sensores que le pongamos, será capaz de autodiagnosticar más o menos sus problemas y su situación.

Nuestra nueva gama de producto incorpora tecnologías de última generación

Ver artículo «Conocer el pasado para proyectar el futuro (parte I)»