60 AÑOS Y 112.000 GRÚAS DESPUÉS

Hemos hecho de la flexibilidad una de nuestras principales señas de identidad y de la innovación, una inquietud constante.

El mes de septiembre de 1958 se produce el inicio oficial de las actividades de GH como proyecto empresarial impulsado por cuatro hermanos emprendedores, audaces y conscientes de que solo con su iniciativa podrían construir su propio futuro.

60 años y 112.000 grúas después, el espíritu de aquellos pioneros sigue plenamente vigente, aunque el perfil del proyecto ha cambiado sustancialmente exigido por los tiempos y por las nuevas necesidades de los clientes y mercados.

GH es hoy una referencia en el mundo de la elevación con una amplia gama de soluciones para muchos sectores de la economía global que demandan nuestras grúas para ser más competitivos y eficaces.

Enfrentando cada proyecto como un nuevo reto, reconociendo con humildad nuestras capacidades y limitaciones, hoy GH es una empresa con presencia multinacional en los principales mercados del mundo para dar respuestas a todos nuestros clientes. Hemos hecho de la flexibilidad una de nuestras principales señas de identidad y de la innovación una inquietud constante para ir por delante de las elementales demandas de quienes deciden otorgarnos su confianza.

GH es un proyecto en crecimiento, con un perfil independiente y con un grupo de personas que comparten el ideario con el que nacimos hace 60 años: honestidad, fidelidad con los compromisos asumidos y una profunda vocación de servicio.

Hemos demostrado a lo largo de estos años que tenemos un hueco importante que ocupamos en un sector altamente competitivo, dominado por grandes empresas con acceso a ingentes recursos y a los que enfrentamos con profesionalidad con nuestros productos y servicios.

Hemos cumplido sesenta años, pensando en cumplir sesenta más permaneciendo fieles a nuestro ideario y a las señas de identidad que nos hacen diferentes a todos los demás.

Miramos al pasado para ser conscientes del camino realizado y de los retos superados. Estamos orgullosos. Pero nuestra mirada nos sirve además para tomar el impulso necesario para proyectarnos al futuro.